BEATA ANA DE SAN BARTOLOME

Oficio Propio Carmelita - 7 de Junio

BEATA ANA DE SAN BARTOLOME,
VIRGEN DE NUESTRA ORDEN

Memoria

Vio la luz en la villa castellana de Almendral el año 1549. Santa Teresa la recibió a la profesión religiosa entre sus descalzas primitivas en 1572. Andando el tiempo, la escogería por compañera y enfermera. La beata Ana fue el alma de la difusión del espíritu y obra teresianos por tierras de Francia y Flandes. Allí, émula de su santa Madre, se comporto como autentica hija de la Iglesia, ardiendo en celo por la salvación de las almas. Murió en Amberes en el año 1626.

Del común de las vírgenes o de santas mujeres: para los religiosos.


OFICIO DE LECTURA
SEGUNDA LECTURA

De Las Moradas de santa Teresa de Jesús
, virgen y doctora de la Iglesia. (5M3,8-9.11.12;B.A.C. 212 (1962),381-382)

Obras quiere el Señor

La más cierta señal que, a mi parecer, hay de si guardamos estas dos cosas, es guardando bien la del amor del prójimo; porque si amamos a Dios no se puede saber, aunque hay indicios grandes para entender que le amamos; mas el amor del prójimo, sí. Y estad ciertas que mientras más en éste os viereis aprovechadas, más lo estáis en el amor de Dios; porque es tan grande el que Su Majestad nos tiene, que en pago del que tenemos al prójimo hará que crezca el que tenemos a Su Majestad por mil maneras. En esto yo no puedo dudar.
Impórtanos mucho andar con gran advertencia cómo andamos en esto, que si es con mucha perfección, todo lo tenemos hecho; porque creo yo que según es malo nuestro natural, que si no es naciendo de raíz del amor de Dios, que no llegaremos a tener con perfección el del prójimo. Pues tanto nos importa esto, hermanas, procuremos irnos entendiendo en cosas aun menudas, y no haciendo caso de unas muy grandes, que así por junto vienen en la oración, de parecer que haremos y aconteceremos por los prójimos y por sola un alma que se salve; porque si no vienen después conformes las obras, no hay para qué creer que lo haremos.
Obras quiere el Señor, y que si ves una enferma a quien puedes dar algún alivio, no se te de nada de perder esa devoción y te compadezcas de ella; y si tiene algún dolor, te duela a ti, y si fuere menester, lo ayunes porque ella lo coma, no tanto por ella como porque sabes que tu Señor quiere aquello; esta es la verdadera unión con su voluntad.
Pedid a nuestro Señor que os de con perfección este amor del prójimo y dejad hacer a su Majestad, que el os dará mas que sepáis desear, como vosotras os esforcéis y procuréis en todo lo que pudiereis esto, y forzar vuestra voluntad para que se haga en todo la de las hermanas, aunque perdáis de vuestro derecho, y olvidar vuestro bien por el suyo, aunque mas contradicción os haga el natural, y procurar tomar trabajo por quitarle al prójimo, cuando se ofreciere.
No penséis que no ha de costar algo y que os lo habéis de hallar hecho. Mirad lo que costo a nuestro Esposo el amor que nos tuvo, que por librarnos de la muerte la murió tan penosa como muerte de cruz.

RESPONSORIO Mt 25,34b.36b.40b.

R. Venid vosotros, benditos de mi Padre;
heredad el reino preparado para vosotros
desde la creación del mundo *
Porque estuve enfermo y me visitasteis. (T.P. Aleluya)

V. Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno
de estos humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
*Porque estuve.

LAUDES

Ant. Bened. Con la modestia va la sabiduría;
la sabiduría yergue la cabeza del humilde. (T.P. Aleluya)

ORACION

Señor, tu que revelas tu grandeza en la humildad de tus siervos,
nos has dado en la beata Ana un ejemplo de caridad y de
paciencia; concédenos, por sus meritos, que imitando la vida de
Cristo y amando a nuestros hermanos, vivamos según tu beneplácito.
Por nuestro Señor.

VISPERAS

Ant. Magnificat. Dios ha elegido a los pobres del mundo
para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino que
prometió a los que le aman. (T.P. Aleluya)